¿Son efectivas las políticas de tolerancia cero frente al acoso?
- Karina Ruilova
- 12 nov 2024
- 2 Min. de lectura
¿Las políticas de tolerancia cero son efectivas o crees que es necesario un enfoque más integral? En noviembre, muchas empresas destacan sus políticas de tolerancia cero contra el acoso y violencia en sus organizaciones. Pero ¿alguna vez nos hemos detenido a cuestionar si estas políticas son realmente efectivas? Desde mi perspectiva, una política por sí sola no basta; su construcción requiere mucho más que un enfoque legal. Es importante evaluar las acciones que se implementan, cómo se comunican y si realmente promueven seguridad e inclusión a todos su colaboradores. Un artículo de Rose Street Advisor, titulado “¿Are Zero-Tolerance Harassment Policies Effective?”, amplió aún más mi perspectiva, mostrándome cómo estas políticas pueden tener efectos imprevistos. Te comparto mis aprendizajes y reflexiones, esperando que te lleven a cuestionar también el verdadero impacto de estas medidas.
Si el enfoque de la política está basado únicamente en castigar, puede ser contraproducente. Las personas podrían temer equivocarse o decir algo inapropiado, lo que obstaculizaría el aprendizaje y la colaboración entre todos. En lugar de construir un entorno inclusivo, una cultura de miedo podría hacer que los colaboradores eviten interactuar y aprender de manera efectiva. Asegúrate de que las políticas se comuniquen de manera clara y accesible, y que se enfoquen no solo en sanciones, sino también en la educación y el crecimiento continuo para fomentar un entorno verdaderamente inclusivo.
El miedo a las denuncias podría silenciar a las víctimas. Algunos colaboradores pueden temer que reportar un incidente tenga consecuencias graves, no solo para ellos, sino también para sus compañeros. Esta preocupación puede llevar a que se omitan comportamientos inapropiados. Sin embargo, este silencio puede perpetuar la cultura de acoso. Fomentar una cultura de diálogo y apoyo, donde las denuncias se vean como oportunidades para mejorar el ambiente laboral, puede ser clave para alentar a las personas a hablar.
Las investigaciones superficiales pueden ser contraproducentes. Las políticas de tolerancia cero, en algunos casos, podrían llevar a reacciones precipitadas, sin tomar el tiempo necesario para entender el contexto o la gravedad de la situación. Se debe implementar procedimientos claros para investigaciones exhaustivas que consideren el contexto y garanticen decisiones justas y equitativas podría ser una mejor práctica.
Definir claramente lo que constituye el acoso, establecer límites, y diferenciar entre comportamientos que pueden corregirse y aquellos que ameritan medidas severas, junto con ofrecer talleres y formaciones, ayudará a que todos los colaboradores comprendan las políticas y se sientan más seguros al respecto.
En definitiva, las políticas de tolerancia cero tienen sus complejidades y pueden no ser la solución definitiva para combatir el acoso en el lugar de trabajo. Es fundamental evaluar cada situación con cuidado y asegurar que las políticas y acciones que tomamos fomenten un ambiente inclusivo y seguro para todos. ¿Qué opinas tú? Me encantaría leer tus comentarios.
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