¿Inclusivo o aislado? Nuevas consideraciones sobre DEI al trabajar desde cualquier lugar.
- Karina Ruilova
- 25 sept 2024
- 2 Min. de lectura
Para muchos, el teletrabajo ha traído flexibilidad y nuevos horizontes. Sin embargo, detrás de estas ventajas, surgen preguntas como: ¿es el teletrabajo realmente inclusivo para todos? En el artículo de Deloitte titulado ¿Inclusivo o aislado? Nuevas consideraciones sobre DEI al trabajar desde cualquier lugar, Cristina Brodzik, Jonathan Pearce, Monika Mahto y Brenna Sniderman exploran cómo el trabajo desde cualquier lugar puede ser una oportunidad para reforzar los principios de diversidad, equidad e inclusión (DEI), o cómo, inadvertidamente, puede crear nuevas barreras que deben ser consideradas.
Hoy, quiero compartir con ustedes los aprendizajes que me llevé para reflexionar sobre cómo estos puntos afectan a nuestros equipos y cómo podemos abordarlos para mejorar nuestra práctica de DEI:
Aunque hay alternativas como espacios de coworking y cafeterías, el 93% de las personas que trabajan remotamente lo hacen desde casa. Para quienes tienen ingresos medios o bajos, esto implica lidiar con costos adicionales en electricidad, equipos adecuados y conexión a internet, aunque pueden ahorrar en transporte. Para que el teletrabajo sea realmente inclusivo, las empresas podrían ayudar a cubrir estos costos adicionales o proporcionar recursos que faciliten el trabajo desde casa, asegurando que todos los colaboradores tengan las mismas oportunidades y condiciones de trabajo.
El "sesgo de fondo" en las videollamadas preocupa a muchos colaboradores, que sienten que su entorno visible puede afectar cómo son percibidos. Los profesionales de altos ingresos tienden a mantener la cámara encendida más que los de ingresos medios y bajos, y son más propensos a ocultar aspectos de su identidad. Para reducir esta preocupación, se podrían ofrecer fondos virtuales uniformes y establecer directrices claras sobre el uso de la cámara, creando un entorno de trabajo más justo e inclusivo para todos.
Trabajar desde casa puede difuminar la línea entre el tiempo personal y el profesional, llevando a una fatiga de estar siempre conectado. Los correos electrónicos enviados fuera del horario laboral pueden hacer que el destinatario se sienta presionado. Utilizar recordatorios tecnológicos para programar la entrega de correos al inicio de la jornada laboral puede ayudar a manejar esta presión.
Las personas con discapacidad son 2.2 veces más propensas a ocultar aspectos de su identidad para evitar el estigma en el trabajo remoto, lo que incrementa su estrés. Esto resalta la necesidad de crear entornos inclusivos que permitan a todos sentirse cómodos siendo ellos mismos, mediante políticas que promuevan la aceptación y entrenen a los equipos en sensibilidad y adaptaciones.
El teletrabajo ofrece una oportunidad única para re-imaginar cómo trabajamos y cómo integramos los principios de DEI en nuestra rutina diaria. Sin embargo, para que sea verdaderamente inclusivo, debemos reconocer y abordar las barreras emergentes que afectan a nuestros equipos.
¿Cómo está abordando tu organización estos desafíos del trabajo remoto para asegurar que sea inclusivo para todos? Comparte tus experiencias y estrategias en los comentarios.
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