top of page
Buscar

¿Qué pueden hacer los padres trabajadores cuando un trabajo de alta presión exige demasiado?

  • Foto del escritor: Karina Ruilova
    Karina Ruilova
  • 19 jun
  • 2 Min. de lectura

Hay decisiones que pesan más de lo que aparentan. Como elegir entre una reunión clave y un partido de baloncesto de tu hijo. O entre un ascenso y poder llegar a casa antes de la cena. Mientras leía el artículo “Qué pueden hacer los padres trabajadores cuando un trabajo de alta presión exige demasiado” de Scott Behson (Harvard Business Review), me encontré pensando en cómo, aún hoy, demasiados padres viven su carrera como una trampa en la que el éxito profesional compite directamente con el deseo de ser presentes en casa. Quiero compartir con ustedes algunos de los aprendizajes clave:


  • Éxito profesional no siempre significa bienestar personal. Muchos padres han construido carreras brillantes… que no les permiten disfrutar de lo que más aman. No es falta de amor al trabajo, es falta de espacio para vivir otras dimensiones de su identidad. Haz una pausa y revisa: ¿lo que hoy llamas “éxito” realmente se alinea con lo que más valoras? Hacer este ejercicio por escrito puede darte más claridad.


  • El ego y la cultura laboral siguen siendo barreras. A veces el miedo a ser juzgados por “bajar el ritmo” pesa más que el deseo de estar en casa. No es solo una decisión individual, es una estructura que castiga a quien se atreve a priorizar diferente. Conversar con tu líder o equipo sobre tus necesidades puede abrir más puertas de las que imaginas. Comienza pidiendo un cambio pequeño: una tarde libre a la semana, una reunión que podría ser un correo.


  • Revisar no es fracasar. Lo que funcionaba a los 25 puede no tener sentido a los 40. Cambiar de rumbo profesional no es renunciar al éxito, es redefinirlo a la luz de nuevas prioridades. Haz este ejercicio: escribe lo que más valoras hoy y compáralo con lo que buscabas cuando empezaste tu carrera. Tal vez solo necesitas ajustar, no reinventarte por completo.


  • La corresponsabilidad también pasa por revisar nuestras trayectorias. Las decisiones laborales que toman los hombres impactan directamente en cuánto cuidado pueden ejercer. No podemos hablar de equidad si no hablamos de rediseñar modelos de éxito para todos. Habla en casa sobre lo que necesitan como familia. Alinear decisiones laborales con lo familiar no es solo deseable, es necesario para avanzar hacia una verdadera equidad.


Replantear la carrera para cuidar no debería sentirse como una derrota, sino como un acto de coherencia y valentía. Es momento de normalizar que un padre quiera estar más presente y que eso no implique renunciar a su desarrollo.


¿Qué pasaría si empezaras a medir tu éxito no solo por lo que logras en el trabajo, sino por lo que construyes en casa?


 
 
 

Comentarios


bottom of page