Salud mental en el trabajo

La salud mental en el entorno laboral ha sido un tema creciente, pero sigue siendo un reto que muchas organizaciones no logran abordar de manera efectiva. La discriminación, el acoso, las cargas de trabajo excesivas, la falta de control sobre las tareas y la inseguridad laboral son solo algunos de los factores que afectan directamente la salud mental. 

En un artículo reciente de la World Health Organization, “Salud mental en el trabajo” se comparten cifras alarmantes. Según la OMS, en 2019, el 15% de los adultos en edad laboral sufrían de trastornos mentales, y cada año se pierden 12 mil millones de días laborales debido a la depresión y la ansiedad. Estos números no son solo estadísticas, son una llamada urgente a la acción. Los costos de no cuidar la salud mental de nuestros equipos son altísimos, no solo afectan la productividad, sino también aumentan la rotación, generan conflictos y tienen un impacto emocional profundo en toda la organización. 

¿Qué estamos haciendo como empleadores para abordar esta realidad? ¿Qué podemos hacer mejor? 

Les comparto algunos aprendizajes que espero puedan ayudarles a encontrar respuestas: 

• Es necesario no solo evitar la sobrecarga, sino también gestionar de manera inteligente los tiempos y tareas. Esto puede lograrse con medidas prácticas como el establecimiento de límites claros para las horas extra, la promoción de la flexibilidad horaria, o la posibilidad de trabajar a distancia cuando sea necesario. 

• No basta con esperar a que los colaboradores vengan a pedir ayuda. Un paso clave es realizar entrenamientos para que los supervisores o líderes puedan identificar las primeras señales de estrés o ansiedad, como una disminución en el rendimiento, el aislamiento o cambios de actitud. 

• El estigma sigue siendo una barrera importante para que los colaboradores busquen ayuda. Crear un entorno en el que se normalice hablar de salud mental sin miedo al juicio es esencial. Esto puede lograrse mediante campañas de concientización, testimonios de líderes de la empresa sobre sus propias experiencias o el establecimiento de políticas claras que ofrezcan apoyo sin estigmatizar. 

• Ofrecer a los colaboradores opciones para reducir el estrés fuera del trabajo es clave. Implementar programas de bienestar que incluyan acceso a actividades físicas, como gimnasios o clases de yoga, o incluso pausas activas en la jornada laboral, puede ser muy beneficioso. 

Las organizaciones que cuidan de sus equipos, creando espacios inclusivos y respetuosos con la salud mental, no solo mejoran su desempeño, sino que también contribuyen a una sociedad más equitativa y sostenible. Es momento de hacer de la salud mental una prioridad genuina, más allá de ser solo un tema de conversación. 

¿Qué acciones han tomado ustedes en sus empresas para cuidar la salud mental de sus equipos? ¿Cómo han logrado fomentar un ambiente de trabajo saludable? ¡Los leo en los comentarios! #SaludMentalLaboral #BienestarEmpresarial #LiderazgoEmpático #CulturaEmpresarial #DEI