top of page
Buscar

¿Te has preguntado si las formaciones en DEI que ofreces a tu equipo realmente generan un impacto positivo en tu organización?

Es una pregunta que puede incomodar, pero también es una de las más valiosas que podemos hacernos como líderes. A menudo, pensamos que una formación es efectiva porque cumple con los estándares o abarca ciertos temas. Sin embargo, la verdadera transformación no ocurre únicamente en la sala de capacitación; se refleja en las dinámicas diarias, las conversaciones, y las decisiones que tomamos como equipo.


En mi experiencia, trabajando con diversas organizaciones, he aprendido que las capacitaciones en Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) son mucho más que sesiones informativas o dinámicas. Son espacios diseñados para cuestionar, reflexionar y construir una visión compartida de cómo queremos relacionarnos como equipo y qué tipo de cultura organizacional queremos promover.


Sin embargo, no todas las capacitaciones son iguales, y tampoco deberían serlo. Cada empresa tiene su propia identidad, desafíos y oportunidades. Es por eso que cuando hablamos de DEI, es fundamental ir más allá de los números o la teoría. Se trata de abordar las experiencias reales de las personas que forman parte de la organización, de identificar los puntos ciegos que pueden estar limitando el crecimiento del equipo, y de construir juntos un camino hacia el cambio, paso a paso.


He visto cómo líderes que inicialmente se mostraban escépticos frente a las formaciones DEI, terminan compartiendo en estos espacios sus propias experiencias con exclusión, sesgos inconscientes o incluso barreras que enfrentaron para llegar a donde están. Estos momentos de vulnerabilidad son importantes, porque no solo enriquecen el aprendizaje colectivo, sino que también generan un cambio profundo en cómo se percibe el liderazgo dentro de la organización.


Capacitar en DEI no se trata de imponer ideas, ni de “enseñar a los demás cómo deben actuar”. Se trata de crear un espacio para escuchar, aprender y crecer juntos. Es una oportunidad para redefinir nuestras prioridades, identificar acciones concretas y, sobre todo, fortalecer la confianza entre todos los miembros del equipo.


¿Cómo gestionas actualmente las capacitaciones en tu organización? ¿Piensas que están conectando con las realidades y necesidades de tu equipo?


Si estas preguntas te llevan a reflexionar, te invito a explorar cómo juntos podemos diseñar una estrategia que realmente transforme tu cultura organizacional y fortalezca tu compromiso con la inclusión. ¡Conversemos!


 
 
 

Comments


bottom of page